Fue considerado uno de los principales promotores del movimiento independentista en Chile.
Nació en Santiago el 15 de octubre de 1785, siendo su padre el coronel de las milicias reales Ignacio de la Carrera, y su madre, Paula Verdugo, miembro de la aristocracia santiaguina.
En 1792 ingresó a estudiar en el Convictorio Carolino, donde destacó por su fuerte personalidad e inteligencia, transformándose ya en esa época en un líder.
Pronto abandonó el Convictorio e ingresó (a los nueve años) como cadete al regimiento de Caballería del Príncipe, en donde llegó a ser teniente en 1805.
Antes de cumplir los 18 años, enfrentó tres procesos criminales en los que había participado.
Nació en Santiago el 15 de octubre de 1785, siendo su padre el coronel de las milicias reales Ignacio de la Carrera, y su madre, Paula Verdugo, miembro de la aristocracia santiaguina.
En 1792 ingresó a estudiar en el Convictorio Carolino, donde destacó por su fuerte personalidad e inteligencia, transformándose ya en esa época en un líder.
Pronto abandonó el Convictorio e ingresó (a los nueve años) como cadete al regimiento de Caballería del Príncipe, en donde llegó a ser teniente en 1805.
Antes de cumplir los 18 años, enfrentó tres procesos criminales en los que había participado.
Su Juventud en España
Su padre decidió mandarlo a Lima (Perú) después de saber de sus andanzas criminales. Como continuó con sus correrías, retornó al poco tiempo a Santiago.
En 1807, fue enviado a España, donde se unió a los Voluntarios de Madrid y los Húsares de Farnesio, organizaciones del ejército español que luchaban contra Napoleón.
En este período, participó en más de veinte contiendas, siendo las más importantes los combates de Yébenes y río Guadiana y las batallas de Talavera y de Ocaña, en donde fue herido (1809). Producto de esto último fue trasladado a Cádiz, lugar en el que fue posteriormente condecorado con la cruz de Talavera y ascendido a sargento mayor del regimiento de Húsares de Galicia (1810).
Además, en este puerto se enteró del ambiente independentista que había en Chile y de la instauración de la Primera Junta de Gobierno en Santiago, de la que formaba parte su padre. Por esta razón, decidió regresar a Chile el 26 de julio de 1811.
Carrera al poder
Ya establecido en Santiago, y viendo que la situación política era compleja, el 4 de septiembre de 1811, junto a sus hermanos Juan José y Luis, dio un golpe de Estado, que tuvo por objetivo poner a la cabeza del Primer Congreso Nacional a los personeros que realmente deseaban independizarse de España. Así fue que se constituyó una nueva Junta de Gobierno, que él presidió.
Sin embargo, como las disputas continuaron entre políticos y militares, Carrera decidió dar un segundo golpe el 15 de Noviembre del mismo año, reemplazando a la junta por otra. Esta estuvo integrada por él, Gaspar Marín y Juan Martínez de Rozas, pero como este último se encontraba fuera de Santiago fue sustituido por Bernardo O'Higgins. Al poco tiempo, Marín y O'Higgins renunciaron, quedando solo Carrera en el poder.
Durante su mandato, llevó a cabo varias iniciativas y obras. Entre las más importantes están:
- Creó la Aurora de Chile, el primer periódico nacional.
- Se promulgó la primera Constitución Política, denominada "Reglamento Constitucional de 1812".
- Dispuso que los monasterios tuvieran escuelas de hombres y de mujeres.
- Mejoró los hospitales de Santiago.
- Se crearon la primera bandera y el primer escudo nacional.
Guerra por la Independencia
Al enterarse de la noticia de que fuerzas peruanas enviadas por el virrey del Perú, Fernando de Abascal, habían invadido Chile, Carrera abandonó la vida política y asumió el mando del ejército como comandante en jefe. Sin embargo, como no tuvo éxito en las contiendas, especialmente por el fracaso sufrido en el sitio de Chillán (en agosto de 1813), fue reemplazado por Bernardo O'Higgins.
Después de entregar el mando a O'Higgins en Concepción, marchó hacia Santiago, pero en el camino fue tomado prisionero por los realistas y conducido a Chillán en compañía de su hermano Luis (3 de marzo de 1814).
Entretanto, el director supremo de ese entonces, Francisco de la Lastra, negoció con los realistas el tratado de Lircay (3 de mayo de 1814), una tregua donde los chilenos reconocían como soberano a Fernando VII y los españoles al gobierno existente en ese momento en nuestro país. Además, se especificaba que los prisioneros de guerra serían liberados. Pero esta medida no se aplicó a los hermanos Carrera, porque dentro del tratado se incluyó una cláusula secreta que establecía que estos hombres serían entregados al gobierno y luego deportados, debido a que su libertad implicaba inestabilidad política.
Ante tal hecho, José Miguel y Luis lograron escapar desde su reclusión en Chillán con la ayuda de jefes militares de esa ciudad. Al llegar a Santiago, José Miguel no aceptó los acuerdos del tratado de Lircay y nuevamente dio un golpe de Estado (23 de julio de 1814), destituyendo el gobierno encabezado por De la Lastra.
La toma del poder de Carrera no fue aceptada por O'Higgins, por lo que junto a sus tropas marcharon hacia Santiago, siendo derrotados en el combate de las Tres Acequias (26 de agosto de 1814) por los soldados al mando de Luis Carrera.
Luego de esto, O'Higgins se enteró de la noticia de que el virrey del Perú había enviado a Chile una nueva expedición, a cargo de Mariano Osorio. Esto obligó a O'higginistas y Carreristas a detener sus peleas para unirse en la defensa de la revolución.
Sin embargo, las fuerzas patriotas sucumbieron ante los realistas en el desastre de Rancagua (octubre de 1814), debiendo José Miguel Carrera (así como muchos patriotas) emigrar a Mendoza.
Su estadía en Argentina no fue de lo mejor, ya que José de San Martín lo mandó a prisión, para luego relegarlo a Buenos Aires.
En esta ciudad, no encontró buena acogida, por lo que decidió viajar a Estados Unidos, con el fin de reunir fondos y armas para liberar a Chile del dominio realista.
En febrero de 1817, volvió a Buenos Aires, pero el director supremo argentino, Juan Martín de Pueyrredón, le confiscó sus pertenencias y lo tomó prisionero. José Miguel nuevamente logró huir y se asiló en Montevideo (Uruguay).
Fusilamiento de Carrera
Carrera debió abandonar Montevideo debido a las presiones del gobierno argentino. A su regreso a Buenos Aires, tomó parte en la lucha entre los unitarios y federalistas, apoyando a estos últimos, que lograron la victoria en la batalla de la Cañada de Cepeda (febrero de 1820). Sin embargo, los federalistas no lo ayudaron, como le habían prometido, para poder regresar a Chile.
Por ello, decidió internarse en las pampas, junto a soldados chilenos, con la esperanza de cruzar la cordillera y llegar a Chile, pero se encontraron con las tropas del coronel José Albino Gutiérrez en Punta del Médano. Fue apresado y condenado a muerte y su fusilamiento se produjo el 4 de septiembre de 1821 en Mendoza.
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